Amor mío que
estás en mi cielo
amoroso sea tu nombre
déjame entrar en tu reino
amémonos a nuestra
voluntad así en los días
como en las noches
dame los besos y caricias
y rosas y abrazos de cada día
perdóname los olvidos
como también perdonamos
a los que nos olvidan
déjame caer en la
tentación de tu cuerpo
y librémonos de la muerte
del deseo y el amor.